viernes, 26 de abril de 2013

SANT JORDI

    "Cuenta la leyenda catalana, que hace muchos muchos años vivía un dragón feroz y monstruoso, que podía caminar, nadar y volar.
     El dragón (drac en catalán) destrozaba, mataba y devoraba todo lo que tenía adelante: ovejas, puercos, vacas, caballos y también caballeros y doncellas.
     Para que no hiciera tanto daño, el Rey pensó en donar al drac, cada día, dos animales para comer. Y parece que la jugada salía bien, porque la abominable bestia quedaba satisfecha y dejaba de hacer estragos y fechorías por esas tierras.
     Un mal día, ya no quedaron más animales para comer. Y tras una larga discusión, los aldeanos decidieron que antes de que mate a todos, cada día, por sorteo, le darían al drac una persona para comer.
     Pero la suerte hizo que un día, le toque ser devorada a la hija del Rey. La joven princesa era muy simpática, amable, bonita, elegante. Todos los ciudadanos la querían mucho, y por eso cientos de ellos se ofrecieron para sustituirla.
     El Rey, afligido y dolorido, fue justo y severo, su propia hija era como cualquier otra persona. Si le había tocado, debía ir.
     Y así fue como la joven doncella salió del castillo para encontrarse con la bestia. Pero mientras se dirigía a donde estaba el drac, llegó un valiente caballero con una brillante armadura montado sobre un caballo blanco. La princesa lo miró y le advirtió: "huid! huid rápidamente de aquí! noble caballero, si usted se queda aquí, aparecerá la bestia y nos devorará a ambos". El joven caballero la mira y le contesta: "no se preocupe, joven doncella! si estoy aquí es porque he venido expresamente. si, he venido desde muy lejos para protegerla a usted y para liberar a su pueblo del dragón."
     No tuvieron tiempo de terminar la conversación, que de repente salió la fiera. En ese momento empezó una breve pero intensa lucha, hasta que el caballero le clavó una buena estocada con su lanza, que dejó mal herido al drac y lo mató.
    De la sangre del drac nació un rosal, con las rosas más rojas que la princesa había visto jamás. El caballero Sant Jordi cortó una rosa y se la ofreció a la princesa: "Tome, ésta es la rosa del amor y la libertad para usted y para todo el pueblo". En seguida se montó en su caballo y se fue."

    Desde aquel día, en Cataluña, para Sant Jordi, regalamos una rosa a las personas que queremos.
[se festeja cada 23 de Abril. La tradición es que los hombres les regalen una rosa roja a las mujeres y las mujeres un libro a los hombres]


    Más allá del hermoso significado de la historia (la libertad del pueblo catalán), lo más atractivo de ésta festividad fue poder ver la ciudad vestida de fiesta: en cada cuadra de la ciudad puestos de rosas y libros. Fue un día primaveral espléndido, el calorcito del sol nos acompañó y las calles se llenaron de parejas intercambiando regalos. 
    Les dejo algunas fotos:











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